EL DÍA EN QUE MIS SUEÑOS DE NIÑO SE HICIERON REALIDAD

Desde la cuna que he sido un colocolino de corazón. No soy como otros amigos y conocidos a los que he escuchado decir que se hicieron hinchas de sus respectivos equipos en un año determinado o por alguna campaña en particular. Yo no. Yo puedo decir orgulloso que soy colocolino desde que aprendí a respirar, es decir, toda mi vida. Por allá a fines de los años 80, siendo yo todavía un niño, recuerdo esas tardes dominicales en mi casa de Santa Cruz, mi pueblo natal, enclavado ahí en la Sexta Región de Chile, en el corazón del Valle de Colchagua, instalado frente a una radio a pilas, encerrado en mi pieza, tratando de sintonizar alguna radio capitalina que transmitiera el partido de la fecha de mi Colo Colo lindo y querido. ¡Qué hermosos eran aquellos años!, ¡qué lindo era seguir a través de una transmisión radial las alternativas de cada partido y gritar con ímpetu cada gol del Popular!. Estaba a cientos de kilómetros de distancia y sólo escuchando un relato radial, pero para mi...